Acerca de nosotras ·

miércoles, 22 de octubre de 2014

Perfil de la Delincuencia Femenina


En los estudios del Perfil Criminológico de la Delincuencia Femenina, es sorprendente cómo mediante este procedimiento llegan a detectarse mitos y falacias que se venían repitiendo como la afirmación de que las mujeres delincuentes son seres distintos al resto de la población. Así encontramos que desde Cesar Lombroso se repiten como rasgos de la mujer delincuente su sugestionabilidad, mayor crueldad, tendencia al suicidio, alteraciones de la agresividad, consecuencias de los cambios producidos por el ciclo biológico, entre otros. Otras corrientes criminológicas como la defendida en 1942 en los EEUU por Shaw y Mckay. representantes más acusados de la teoría de los factores ecológicos y demográficos en la criminología, observan  que la delincuencia femenina oficial se concentra en las zonas más humildes y pobres de las grandes ciudades, zonas que se caracterizan por la desorganización social, segregación racial y étnica, pero no por la naturaleza de los individuos. Más tarde en 1995 se  publica un estudio (Criminal Woman) que consiste en una investigación de campo con mujeres prisioneras en cárceles de Escocia, la cual recogió afirmaciones tales como:

los crímenes de las mujeres son en su mayoría  típicos de quienes no tienen poder, la mayoría de ellas han vivido en la pobreza la mayor parte de sus vidas, entre otras características.

Un aspecto importante es que mientras las estadísticas muestran que los índices de delincuencia femenina tradicionalmente son inferiores a las masculinas, se enfatiza en el carácter enmascarado de la delincuencia de la mujer, la cual comete sin que se descubra fácilmente delitos tales como el abuso o maltrato a sus hijos o la utilización de métodos domésticos encubiertos (como veneno), poniendo en tela de juicio los resultados de las estadísticas porque no representan la realidad, llegando incluso, en ocasiones, a afirmarse que al contrario de lo que las mismas reflejan, en algunos delitos la delincuencia femenina excede a la masculina. 


Se observó que la mayoría de las mujeres estudiadas refirieron haber sido maltratadas en su infancia y/o adolescencia. En este contexto, las mujeres entrevistadas valoran de forma negativa los recuerdos de la niñez y la juventud, existiendo falta de apoyo, desquite por parte de los padres, humillaciones e insultos, amenazas, golpes, poca o ausencia total de manifestaciones de cariño, concurrencia de discusiones entre los padres, abuso de bebidas alcohólicas, sentimientos de temor y no de respeto hacia los padres, poniéndose de manifiesto en estos casos las diferencias de poder que genera la violencia intrafamiliar, donde los padres son los que tienen la potestad sobre los menores que son las figuras más desprotegidas, y que además dependen de los adultos para su subsistencia. Esto puede ser valorado de forma negativa si tenemos en cuenta que la familia es el primer grupo humano, a ella se le atribuye la más importante función socializadora, porque las posibilidades de influencia en las ideas es muy temprana, cuando el sujeto es más dúctil en su recepción. 

http://www.ambito-juridico.com.br/pdfsGerados/artigos/8058.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...